El «Inti Raymi» o la Fiesta del Sol, se celebra en el solsticio de invierno, el 21 de junio de cada año. Para el Perú, como otras celebraciones, es una fecha repleta de acontecimientos donde la plaza principal de la ciudad de Cusco, que fuera la capital del imperio Inca, concentra un sinnúmero de actividades de celebración.
Una vez en las ruinas, la mejor forma de disfrutarlas es tanto al amanecer (desde la Puerta del Sol) como cuando la mayoría de los visitantes comienzan a irse, al atardecer; el sol comienza a caer y su encanto a mostrarse más nítidamente. Para los que se encuentran bien físicamente, trepar al Wayna Picchu es una alternativa más que interesante para contemplar el paisaje y las ruinas en toda su dimensión.
El Valle Sagrado vale la pena descubrirlo desde adentro, y no al pasar. Allí permanece viva la cultura de este lugar único. Siempre es recomendable quedarse una noche en alguno de sus pueblos. Chincheros, Pisak y Ollanta son los mejores lugares para visitar, y el último un muy buen lugar para alojarse.
En Cusco, las alternativas de paseo son variadas. Caminar por la ciudad para sentirse dentro de ella, recorrer sus ferias, mercados, monumentos históricos y ruinas aledañas que invitan a quedarse y engancharse con la mística del lugar. El magnetismo de su plaza principal es inexplicable, donde los atardeceres se potencian y el valle parece que recobra vida.
Tacna, Ica, Puno, Arequipa, la propia Lima, y en el norte Cajamarca o Trujillo son excelentes opciones para combinar dependiendo de cada viajero y sus tiempos.
No dejar de evaluar la posibilidad de conocer el Amazonas peruano y el Parque Nacional El Manu, un lugar bellísimo, con una variada oferta de actividades con la naturaleza: cannopy, kayak, paseos en lancha, senderismo, entre otros. El alojamiento recomendado es sin dudas, en Lodge de selva, sencillamente imperdible.
Para los que piensan en este destino, deben tratar de estar allí al menos 6 días. La ciudad de Cusco es muy atrayente, y menos tiempo no permite apreciarla. Mucha gente ha vuelto con algún sabor amargo por no permanecer más días. Pero como siempre, todo depende de las posibilidades de cada uno en tiempo y dinero.