Si soñás con una playa paradisíaca pero sin multitudes, vendedores ni parlantes a todo volumen, este blog es para vos. Más allá de los destinos famosos, existen verdaderas joyas escondidas: playas vírgenes, pueblos tranquilos, naturaleza intacta y mar cristalino.
Te compartimos cinco playas poco conocidas pero absolutamente inolvidables, ideales para tus próximas vacaciones.
Miches (República Dominicana): Naturaleza virgen y descanso total
A solo 90 minutos del aeropuerto de Punta Cana, Miches es una de las playas más tranquilas y prometedoras de República Dominicana. Rodeada de selva, montañas y mar turquesa, este pequeño paraíso todavía conserva su esencia natural y poco explotada.
Ideal para quienes buscan relax, caminatas al amanecer, excursiones en la naturaleza (como el Salto de la Jalda, la cascada más alta del Caribe), o simplemente disfrutar del mar sin interrupciones.
Y lo mejor: se llega con vuelo directo desde Buenos Aires a Punta Cana, y desde ahí un traslado cómodo te deja en este paraíso natural.
Barra Grande – Brasil
Lejos del bullicio de los grandes destinos brasileños, Barra Grande, en el estado de Piauí (norte de Brasil), es un pequeño pueblo costero que enamora por su sencillez, su belleza natural y su ambiente relajado.
Acá las playas son anchas, el agua es cálida y calma, y el ritmo es lento. Durante el día podés disfrutar del mar, tomar clases de kitesurf, o simplemente caminar entre cocoteros. A la tarde, se arma un ambiente distendido en los bares frente a la playa, donde se sirven jugos naturales, pescado fresco y caipirinhas al atardecer.
Hay posadas con mucho encanto, restaurantes caseros, y cero aglomeraciones. Ideal para parejas, grupos de amigos o familias que buscan un Brasil más auténtico, sin perder confort.
El acceso se puede combinar con vuelo directo a Salvador o Recife, dependiendo la ruta, y luego traslado terrestre.
🧳Sol, paz y paraísos sin multitudes
El paraíso no siempre está donde van todos. A veces, se encuentra en esos rincones menos conocidos, donde la playa es solo para vos, el mar conserva su color intacto y el silencio se convierte en parte del paisaje.
En nuestra agencia, conocemos esos destinos que todavía conservan su esencia y te ayudamos a llegar hasta ahí, con todo resuelto para que solo te preocupes por disfrutar.