Marruecos es conocido por sus paisajes desérticos, sus ciudades vibrantes y, sobre todo, por su gastronomía exótica y llena de sabor. Los aromas de las especias, los colores vibrantes de los ingredientes frescos y la influencia de diversas culturas hacen de la cocina marroquí una de las más ricas y variadas del mundo. Hoy, vamos a descubrir dos de sus platos más representativos: el Tajín y el Cuscús.
Ambos platos no solo son fundamentales en la cultura culinaria de Marruecos, sino que también representan la esencia de la hospitalidad y el amor por la comida compartida.
🍲 Tajín: El guiso marroquí por excelencia
El tajín es uno de los platos más emblemáticos y queridos de la gastronomía marroquí. Este delicioso guiso se cocina en un recipiente de barro con el mismo nombre, que tiene una tapa cónica que ayuda a que los ingredientes se cocinen a fuego lento, manteniendo todos sus sabores.
Lo que hace especial al tajín es su increíble versatilidad. Se puede preparar con una variedad infinita de carnes, desde pollo hasta cordero, pasando por ternera y pescado. La carne se cocina junto a una combinación de especias como el ras el hanout, cúrcuma, jengibre, comino y canela, creando un sabor profundo y aromático. Además, se puede añadir una variedad de vegetales como zanahorias, calabacines, tomates, y, en algunas versiones, hasta frutas como las ciruelas o los dátiles, lo que le da un toque dulce y sabroso.
Uno de los tajines más famosos es el tajín de pollo con limón y aceitunas, donde el ácido del limón y el sabor salado de las aceitunas complementan perfectamente la suavidad del pollo y las especias.
🍚 Cuscús: El alma de la gastronomía marroquí
Si hay un plato que define la esencia de la comida marroquí, ese es el cuscús. Este platillo, hecho de sémola de trigo, es un acompañante esencial en muchas comidas y se sirve generalmente con guisos de carne y vegetales. Tradicionalmente, el cuscús se prepara al vapor en un recipiente especial llamado «cuscusera», que permite que los granos se hinchen perfectamente sin perder su esponjosidad.
El cuscús marroquí se sirve con una variedad de ingredientes que lo hacen irresistible. Lo más común es acompañarlo con un estofado de cordero o pollo, cargado de especias y verduras. La combinación de los granos suaves con la salsa espesa y especiada crea un contraste de texturas y sabores que hace del cuscús un plato reconfortante y delicioso.
Aunque el cuscús se consume durante todo el año, es especialmente popular en las grandes celebraciones y en los almuerzos familiares, como los del viernes, día festivo en Marruecos.
🍴Sabores marroquíes para tu paladar
Tanto el Tajín como el Cuscús son mucho más que solo platos; son una invitación a descubrir la rica tradición culinaria de Marruecos, donde las especias, la paciencia y el amor por la comida se combinan para ofrecer sabores profundos y exquisitos.
Si alguna vez te encontrás en Marruecos, no podés perderte estos dos clásicos que te transportarán directamente al corazón de la cultura marroquí.
Ckayna Cunan te ayuda a vivir Marruecos a través de todos tus sentidos: explorando sus paisajes, conociendo su gente y, por supuesto, saboreando su increíble cocina.