Samaná es un tesoro natural, donde hay mucho qué explorar; es salvaje y verde, con ensenadas, bahías, cascadas, montañas e impresionantes vistas. Se trata de una península situada en la costa noreste del país, llena de paisajes increíbles y pura naturaleza. Nadar entre las olas de un océano color turquesa, explorar la exuberante vegetación de la selva o caminar en playas de arena blanca, para descubrir el verdadero significado del encanto paradisíaco